PRAGA - Desde el 7 de marzo de 2025, la Oficina del Presidente de la República Checa ha recibido otras 168 solicitudes de indulto. Vojtěch Šeliga, portavoz del Castillo, informó de ello al ser preguntado por la Agencia Checa de Noticias. El presidente Petr Pavel no ha concedido nuevos indultos desde esa fecha. El número de solicitudes supera así las 1 460 desde que asumió el cargo.
Durante su mandato, el Presidente checo Petr Pavel ha adoptado un enfoque muy comedido de la institución del indulto. Desde marzo de 2023, cuando tomó el relevo de Miloš Zeman, ha concedido indultos en dos casos. Ambas decisiones se tomaron en marzo de 2025 y fueron justificadas por el Presidente por razones humanitarias excepcionales. En ambos casos, se tuvieron en cuenta los graves motivos de salud de los solicitantes.
Según los datos facilitados por el Castillo, hasta marzo de este año la Oficina del Presidente había recibido más de 1.300 solicitudes. Tras la publicación de los dos indultos concedidos, el número de nuevas solicitudes aumentó en 168 más. Esto puede indicar que el público percibe las decisiones de marzo como una posible apertura para reconsiderar el estricto planteamiento del Jefe del Estado.
Sin embargo, el Presidente Pavel ha subrayado en varias comparecencias públicas que sólo recurrirá a la institución del indulto en circunstancias excepcionales, sobre todo si hay un fallo grave del sistema judicial o en caso de circunstancias humanitarias excepcionales. Rechaza así el planteamiento de algunos de sus predecesores, que concedían indultos con más frecuencia y en algunos casos de forma controvertida.
La institución del indulto está consagrada en la Constitución de la República Checa. El Presidente puede eximir a una persona del cumplimiento de una pena o parte de ella, o puede anular una condena. La concesión del indulto no requiere el refrendo del Primer Ministro ni de ningún otro miembro del Gobierno, por lo que es una prerrogativa del Presidente de la República.
Los datos de The Castle muestran también que la gran mayoría de las solicitudes de clemencia son rechazadas o quedan sin respuesta. Además de la solicitud escrita, el Presidente toma en consideración la opinión del Ministro de Justicia, que da su parecer sobre el caso. Sin embargo, ésta no es vinculante para la decisión del Presidente.
La postura actual del Presidente Paul confirma su insistencia en respetar las competencias del poder judicial. "El Presidente no es superior al poder judicial y, por tanto, debe ejercer ese poder con la máxima cautela", dijo en una declaración anterior. La Oficina del Presidente de la República Checa espera que el número de solicitudes siga aumentando, especialmente si los casos individuales se hacen públicos.
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