En la Asamblea de este año de la Confederación de Industria y Transporte, celebrada en Brno, el Presidente Petr Pavel pronunció un discurso con espíritu de desafío y énfasis en la cooperación.
El Presidente señaló que el mundo está cambiando más rápido que nunca y que la economía checa debe adaptarse. Habló de los retos que plantean la automatización, la inteligencia artificial y la necesidad de transformar el sector energético. Afirmó que la República Checa tiene puntos fuertes -su ubicación en el corazón de Europa y su tradición industrial-, pero se enfrenta a retos a largo plazo. Mencionó "problemas estructurales en las finanzas públicas"falta de recursos disponibles y "altos precios de la energía" a "largos procesos de concesión de permisos en el sector de la construcción".
Pavel abogó por simplificar las condiciones para los negocios, especialmente para las empresas que invierten en investigación e innovación. "La deuda nacional debe ser sostenible". subrayó, pero añadió que la República Checa debe invertir más en ámbitos como la defensa y la energía. "No envidio al nuevo Gobierno semejante tarea". comentó con aire distante.
El Presidente dedicó gran parte de su discurso a las misiones empresariales en el extranjero, que calificó de clave para reforzar la economía y la reputación checas. "Gracias a ellos, nuestros empresarios conocieron a cientos de socios, establecieron contactos y abrieron nuevas oportunidades". afirmó, añadiendo que las empresas checas han registrado éxitos desde África hasta Japón. Allí han ofrecido soluciones de seguridad avanzadas -. "de la ciberseguridad a la defensa pasando por el espacio".
El Presidente también se centró en la necesidad de vincular las empresas, la investigación y la educación. Para él, países como Suiza y Finlandia son modelos a seguir. "Si queremos tener éxito, debemos hacer lo mismo". Dijo e hizo un llamamiento a las escuelas para que desarrollen en los estudiantes no sólo las competencias técnicas, sino también las blandas: creatividad, pensamiento crítico y liderazgo.
Concluyó haciendo un llamamiento a la unidad y al diálogo con el nuevo gobierno: "El desarrollo del mundo no espera, y no podemos permitirnos perder el tiempo en pruebas y errores". Describió la visión "República Checa 2029" como una buena base para este diálogo.