GAZA, 4 de julio de 2025 - La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) ha expresado su grave preocupación por el creciente número de ataques contra la infraestructura humanitaria en la Franja de Gaza. Según un informe de Reuters, hasta el 27 de junio se habían registrado al menos 613 casos de asesinatos en los alrededores de los centros de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés) y durante el desplazamiento de convoyes humanitarios. La GHF, creada con el apoyo de Estados Unidos e Israel, comenzó a operar en Gaza a finales de mayo. Su creación pretendía ofrecer una alternativa al sistema de distribución de ayuda de la ONU y otras organizaciones internacionales, que Israel critica desde hace tiempo. Sin embargo, en lugar de racionalizar la ayuda, muchos observadores creen que se está produciendo lo contrario, una escalada controlada de la violencia.
Siguen sin respuesta preguntas fundamentales: ¿por qué los centros GHF, declarados zonas seguras para la población civil, se enfrentan a un número tan elevado de muertes? ¿Y cuál es exactamente el papel de Israel en la gestión de las operaciones de la GHF? Los críticos advierten que delegar la responsabilidad de la ayuda humanitaria en la GHF, sin suficientes salvaguardias y transparencia, podría provocar un nuevo colapso de la confianza en la ayuda internacional en la región. "Los civiles están perdiendo la vida en lugares donde deberían estar más protegidos. Esto es inaceptable", declaró un portavoz del ACNUDH. Sin embargo, las autoridades israelíes y estadounidenses se han abstenido hasta ahora de tomar medidas concretas para investigar los incidentes o proteger las infraestructuras civiles bajo la gestión de la GHF.
El hecho de que la GHF opere sin un mandato internacional más amplio plantea dudas sobre la legitimidad de sus actividades. Además, los informes procedentes del terreno sugieren que el acceso a la ayuda es tan limitado que la distribución es caótica y los riesgos de seguridad extremadamente altos. Por encima de todo, para que cualquier iniciativa humanitaria en Gaza tenga éxito, debe ser neutral, transparente e internacionalmente garantizada. Hasta ahora, la GHF parece ser una herramienta de intereses geopolíticos, no una solución a un desastre humanitario.
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