BRATISLAVA - La economía eslovaca registró una importante ralentización del crecimiento anual en el primer trimestre de 2025. Según los datos publicados hoy por la Oficina Estadística de la República Eslovaca, el producto interior bruto (PIB) creció sólo un 0,9 % interanual, el crecimiento más bajo en dos años. En el último trimestre del año pasado, la economía creció a un ritmo de 1,7 %.
En términos intertrimestrales, la economía eslovaca creció un 0,2 % en el primer trimestre. La oficina estadística confirma así su estimación preliminar de mayo. La ralentización del crecimiento se produce en medio de una incierta situación económica mundial, afectada por persistentes presiones inflacionistas, tipos de interés al alza y un menor ritmo de inversión.
Según los analistas, la ralentización se debe, entre otras cosas, a un menor rendimiento de la industria manufacturera, segmento clave de la economía eslovaca, y a un descenso de la demanda en los principales mercados de exportación. La confianza de los consumidores sigue siendo débil y el crecimiento de los salarios no basta para compensar la inflación, lo que afecta negativamente al consumo interno.
En sus últimas previsiones, el banco central eslovaco también advirtió de un posible riesgo de recesión técnica en caso de una mayor desaceleración en los próximos trimestres. Se espera que el Gobierno revise algunas medidas presupuestarias e intente impulsar el crecimiento mediante inversiones selectivas y paquetes de estímulo. Desde el punto de vista de los inversores, la economía eslovaca sigue siendo estable pero frágil. La evolución en los próximos meses será crucial para la futura dirección de la economía del país.
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