Este año, las celebraciones del 9 de mayo, aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en Europa, tendrán lugar tanto en ciudades checas como en capitales rusas. Mientras que Rusia organiza multitudinarias celebraciones nacionales, la República Checa conmemora el día con actos más íntimos, pero ambos países están unidos por el respeto a las víctimas y la memoria histórica.
Espectaculares homenajes a héroes
En Rusia, donde el 9 de mayo es una de las fiestas nacionales más importantes, tendrán lugar los siguientes actos principales:
Moscú: Tradicional desfile militar en la Plaza Roja con 11.000 soldados y equipo histórico
San Petersburgo: recreación de la ruptura del bloqueo de la ciudad con 5.000 participantes
Volgogrado (antigua Stalingrado): ceremonia de colocación de coronas en la Tumba de Mamaev con la participación del Presidente Putin
Toda Rusia: Marcha del "Regimiento Inmortal", en la que la gente lleva fotos de sus antepasados caídos. El año pasado participaron 12 millones de personas.
"Este día es para nosotros una fiesta de la memoria familiar. Cada familia rusa tiene un héroe de guerra", afirma Dmitry Smirnov, organizador del Regimiento Inmortal de Ekaterimburgo.
Conmemoración silenciosa de la liberación en la República Checa
En la República Checa, donde las celebraciones oficiales tienen lugar el 8 de mayo, el 9 de mayo se celebrarán los siguientes actos importantes:
Praga: Colocación de coronas de flores en las tumbas de los soldados soviéticos en el cementerio de Olšany
Ostrava: Exposición de fotografías "Ejército Rojo en Ostrava" en el museo local
Pilsen: Concierto de música de guerra rusa y checa en la catedral de San Bartolomé
Brno: Conferencia de historiadores sobre la liberación de Moravia
"Conmemoramos a todos aquellos que hicieron el último sacrificio por nuestra libertad, tanto aliados occidentales como orientales", afirma Petr Novák, de la Unión Checa de Combatientes por la Libertad.
Un mensaje común y una memoria sin política
El historiador Miroslav Šiška, de la Universidad Masaryk, subraya: "Celebremos el 8 o el 9 de mayo, lo importante es que valoremos la paz. La guerra en Europa terminó gracias a los esfuerzos conjuntos de todos los Aliados".
Mientras que las celebraciones rusas son masivas y militares, las checas son más íntimas y civiles. Sin embargo, ambas naciones están unidas por el deseo de transmitir el recuerdo de las víctimas de la guerra a la siguiente generación.
¿Adónde ir?
En Moscú, vea el espectáculo en directo a partir de las 10:00 hora de Moscú
Los embajadores de Rusia, Bielorrusia y Kazajstán asistirán a la conmemoración en Praga
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