TEL AVIV - Israel está preparando una operación militar intensiva y a gran escala en la Franja de Gaza. Así lo anunció el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un anuncio en vídeo publicado hoy en la red social X. El objetivo de la nueva ofensiva, dijo, es la derrota definitiva del movimiento radical palestino Hamás. Sin embargo, el Primer Ministro no dio detalles concretos sobre el alcance de la intervención ni las zonas que el ejército israelí tiene previsto ocupar.
"Nos estamos preparando para la fase decisiva de la lucha. La operación será dura y consecuente, pero es necesaria para garantizar la seguridad futura de nuestros ciudadanos", dijo Netanyahu. Añadió que Israel estaba decidido a lograr una victoria militar sobre Hamás, al que describió como el principal obstáculo para la paz en la región. En su declaración, el Primer Ministro también indicó que la ofensiva iría acompañada de "movimientos de población", sin especificar si se trataría de evacuaciones de civiles o de reubicaciones forzosas. Esta formulación ha suscitado preocupación entre la comunidad internacional y las organizaciones humanitarias, que advierten de una nueva escalada de la crisis humanitaria en Gaza.
Las tensiones llevan varias semanas aumentando en la zona, y las fuerzas israelíes han intensificado los ataques aéreos y las operaciones de combate cerca de la frontera. Según oficiales militares, Israel está preparando una intervención coordinada por aire y tierra. Fuentes palestinas informan de un aumento del número de zonas civiles atacadas y advierten de un creciente número de víctimas civiles.
Las reacciones del extranjero al anuncio de Netanyahu no se hicieron esperar. Alemania y Francia pidieron la máxima contención y protección de los civiles. Estados Unidos reiteró su apoyo al derecho de Israel a la autodefensa, pero también reclamó la necesidad de minimizar el impacto humanitario y permitir el acceso sin restricciones de la ayuda humanitaria. Las Naciones Unidas expresaron su preocupación por la posibilidad de que se produjeran traslados forzosos de población, que podrían calificarse de violación grave de los derechos humanos según el derecho internacional. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió a Israel que fuera transparente y respetara sus obligaciones internacionales.
La situación en la Franja de Gaza sigue siendo muy tensa y opaca. Las organizaciones humanitarias que trabajan en la zona advierten de que cualquier nueva ofensiva podría empeorar una situación ya de por sí grave, y la ONU calcula que más de 80 % gazatíes dependen de la ayuda humanitaria. El gobierno israelí aún no ha facilitado un calendario detallado de la operación ni objetivos concretos. Por ello, la opinión pública y los socios internacionales esperan ansiosos nuevos acontecimientos.
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