PRAGA - Los checos en3-4 de octubre de 2025 acudió de nuevo a las urnas, y los resultados muestran un claro cambio en la estructura política del país. Tras el recuento de todos los votos, se confirmó que el movimiento ANO, liderado por Andrej Babiš, ganó con una clara mayoría. ANO obtuvo 1 940 507 votos, lo que representa el 34,50 % de todos los votos válidos, y ocupará 80 escaños en la Cámara de Diputados, de 200 miembros. La participación alcanzó el 68,95 % de los votantes con derecho a voto, haciendo de estas elecciones una de las más movilizadoras de la historia moderna.
El segundo clasificado fue la coalición SPOLU (ODS, KDU-ČSL, TOP 09) con 1 313 346 votos, es decir, 23,40 %, y 52 escaños. El tercer grupo más numeroso -el movimiento STAN- obtuvo 11,23 votos % y 22 escaños. Le siguieron Los Piratas, con 8,97 % y 18 mandatos, el SPD, con 7,78 % y 15 mandatos, y el nuevo partido Automovilistas por nosotros mismos, que obtuvo 6,77 % y 13 mandatos. El grupo de izquierdas ¡Basta! quedó justo por debajo del umbral del 5%. Este revés privó a la izquierda de representación en la Cámara Baja y profundizó el giro de la política checa hacia el centro-derecha.
Estos resultados suponen un cambio significativo respecto a las elecciones de 2021 y marcan el regreso de ANO a la posición de fuerza dominante en la política checa. Aunque el movimiento se convirtió en el partido más fuerte, no logró la mayoría independiente que habría requerido 101 votos. Esto significa que tendrá que negociar con otras entidades para formar gobierno. Ya por la noche, tras conocerse los resultados, Andrej Babiš dijo que el movimiento buscaría un gobierno de ANO de partido único con el apoyo del SPD y los Motoristas.
"Estoy contento de que hayamos convencido a la gente para que acuda a las urnas, hemos trabajado hasta el último minuto. Aplicaremos el programa desde el primer momento. Queremos un gobierno monocolor del movimiento ANO". dijo Babiš en una rueda de prensa tras el recuento de votos.
También añadió que prometió al Presidente Petr Pavel que, si tiene la oportunidad de formar gobierno, presentará una solución a su conflicto de intereses conforme a la ley: "He prometido al Presidente Petr Pavel que, si tengo la oportunidad de formar gobierno, le mostraré una solución al conflicto de intereses que se ajuste a la ley". También introdujo la idea de que el futuro gabinete "rinda cuentas públicamente" de sus actividades cada seis meses y sea transparente de cara al público. "Será todo un reto, pero estamos preparados". Y añadió.

La coalición SPOLU y otras entidades de la oposición han anunciado previamente que cualquier cooperación con Andrej Babiš está descartada, lo que complica la cuestión de quién puede proporcionar a ANO el apoyo necesario en la Cámara de Diputados. Tanto el STAN como los Piratas han declarado que no tienen intención de formar parte de un gobierno dirigido por Babiš. Los actores clave son, por tanto, el SPD y Automovilistas por Nosotros Mismos, que pueden proporcionar tolerancia o apoyo activo a un gabinete en minoría. Representantes de estos partidos aparecieron en la sede de campaña de Babiš durante la noche electoral, lo que sugiere que ya han comenzado las primeras negociaciones informales. Aún no están claras las condiciones que fijarán los posibles socios.
La victoria de ANO no sólo conlleva importantes ganancias políticas, sino también nuevas responsabilidades. Andrej Babiš entra en las negociaciones postelectorales con el mandato más fuerte desde que entró en política, pero sin la certeza de que será capaz de formar un gobierno estable. Los analistas coinciden en que la situación actual pondrá a prueba su capacidad negociadora y su pragmatismo político. A nivel interno, tendrá que enfrentarse a una situación difícil: las coaliciones de gobierno sin una mayoría clara suelen ser frágiles y depender de un equilibrio constante de los intereses de los partidos más pequeños.

Los comentaristas extranjeros han advertido de que el regreso de Andrej Babiš a la cabeza de la política checa puede influir en la orientación del país en la escena europea. Se espera una política más pragmática y menos enfrentada con Bruselas, pero al mismo tiempo un enfoque más cauto en el apoyo a Ucrania. El propio Babiš aseguró en la rueda de prensa que la República Checa "seguir siendo un socio fiable en la UE y la OTAN"pero también añadió que quería "defender los intereses checos con más ahínco que antes".
Los resultados globales de las elecciones de 2025 marcan, por tanto, un importante punto de inflexión en la política checa. ANO vuelve al poder tras cuatro años en la oposición, mientras que la anterior coalición gobernante, SPOLU, pierde su posición dominante.
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