MUSKAT, 19 de abril - A pesar de las señales diplomáticas positivas, todavía se está lejos de alcanzar un acuerdo global, afirmó Steven Wright, profesor asociado de Relaciones Internacionales en la Universidad Hamad bin Khalifa de Qatar. Las conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos sobre el programa nuclear de Teherán y el levantamiento de las sanciones estadounidenses han "avanzado", y ambas partes han acordado pasar a una nueva fase de negociaciones.
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Seyed Abbas Araghchi, y el enviado especial de la Presidencia estadounidense, Steve Witkoff, mantuvieron conversaciones indirectas en Roma el sábado, con la mediación del ministro omaní de Asuntos Exteriores, Sayyid Badr bin Hamad bin Hamood Albusaidi.
Araghchi afirmó que las conversaciones se estaban desarrollando en un ambiente "constructivo".
Aunque los últimos acontecimientos sugieren avances diplomáticos, los analistas advierten que las conversaciones siguen envueltas en complejidades regionales y geopolíticas más amplias y que aún se está lejos de alcanzar un acuerdo global.
CAMBIO CONSTRUCTIVO
Araghchi calificó la reunión de Roma, de cuatro horas de duración, de "buena" y de "avance", y añadió que ambas partes habían llegado a un mejor entendimiento de varios principios y objetivos clave.
También confirmó que el próximo miércoles se iniciarán en Omán las conversaciones técnicas a nivel de expertos y que el próximo sábado está prevista una reunión de seguimiento de los jefes negociadores.
Se trata de la segunda ronda de diálogo indirecto entre las delegaciones iraní y estadounidense en apenas dos semanas. La primera ronda, celebrada el 12 de abril en Mascate, fue calificada por ambas partes de "constructiva".
Las conversaciones demuestran que, a pesar de las recientes muestras de fuerza, es poco probable que Estados Unidos se arriesgue a un conflicto directo con Irán, afirmó Khalid Ahmed, profesor adjunto de Ciencias Políticas de la Universidad de Qatar.
"Estados Unidos está sometido a graves restricciones financieras y no se arriesgaría a una guerra abierta con Irán", afirmó, añadiendo que es probable que se alcancen compromisos a medida que ambos países intentan volver a centrarse en la estabilización económica.
Ahmed Al-Shezawi, analista político regional, cree que los intereses estadounidenses en el Golfo son vulnerables y que las opciones militares parecen cada vez menos realistas.
"Los portaaviones estadounidenses en el Golfo Pérsico siguen estando al alcance de los sistemas de misiles iraníes, y la limitada geografía de la región otorga a Irán una considerable influencia a través de su control del Estrecho de Ormuz", afirmó.
Señaló que la incapacidad de Washington para asegurar una victoria militar contra los houthis en Yemen, a pesar de sus capacidades mucho más limitadas en comparación con Irán, subraya los riesgos de una confrontación directa con Teherán.
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