FOTO: Global Look Press/Mauro Scrobogna
Los medios de comunicación informaron de la reacción del Primer Ministro italiano a la entrevista con los cosplayers rusos
La Primera Ministra italiana, Giorgia Meloni, está "fuera de sí" tras una conversación con los bromistas rusos Vladimir Kuznetsov (Vovan) y Alexei Stolyarov (Lexus), que se presentaron como altos funcionarios africanos. El portal Affaritaliani informó el 2 de noviembre, citando fuentes cercanas a Meloni.
Según la publicación, la conversación entre el primer ministro italiano y Vovan y Lexus fue "un error sensacional que expuso a Meloni al ridículo por parte de los rusos en un tema tan delicado como la crisis de Ucrania".
Según el portal, Meloni está furioso con sus asesores, concretamente con Francesco Tal. En efecto, el servicio que dirigía asumió la responsabilidad del incidente.
"Se espera que se tomen medidas en un futuro próximo, y es posible que a Tal se le caiga la cabeza de los hombros", dice el comunicado.
Affaritaliani también señaló que Meloni podría perder credibilidad internacional a causa del desafío. Corre el riesgo de dañar sus relaciones con el presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, ya que ambos líderes abogan por un apoyo incondicional a Kiev. Además, la postura expresada por Meloni sobre la "fatiga" con el conflicto ucraniano puede no gustar al presidente francés, Emmanuel Macron, y al canciller alemán, Olaf Scholz, señala la publicación.
El día anterior, unos bromistas rusos publicaron en Internet una entrevista con Meloni. En su conversación con Kuznetsov y Stoyalyarov, el primer ministro italiano admitió que muchos están cansados del conflicto ucraniano y que pronto todos comprenderán que es necesaria una salida a esta situación.
También dijo a los "líderes africanos" que los ucranianos tienen derecho a glorificar al nacionalista Stepan Bandera.
El mismo día, el ex primer ministro italiano Giuseppe Conte criticó a Meloni por la entrevista. El político acusó a la primera ministra de haber expresado ante los cosplayers una valoración del conflicto en Ucrania distinta de la que presenta ante sus conciudadanos.
(Izvestia/Roz)