En vísperas de una reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas, el Secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, volvió a presionar a los aliados de la OTAN para que aumenten la proporción del gasto en defensa del 2% al 5% del PIB, y añadió que esta exigencia debe cumplirse antes de la cumbre de la OTAN que se celebrará a finales de junio.
Secretario General de la OTAN Mark Rutte propone que los países aumenten el gasto en defensa hasta 3,5% del PIB y destinen otros 1,5% a gastos más amplios relacionados con la seguridad.
El Presidente estadounidense Donald Trump amenazó anteriormente con que Estados Unidos podría retirarse "absolutamente" de la OTAN si el gasto en defensa de sus aliados no cumplía los "estándares".
Los Estados miembros de la OTAN se comprometieron en 2014 a aumentar el gasto en defensa hasta el dos por ciento de su PIB en un plazo de diez años. En junio del año pasado, un informe de la OTAN concluyó que 23 de los 32 Estados miembros habían alcanzado su objetivo de gasto en defensa del dos por ciento del PIB.