El Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) afirmó en un comunicado que la población de toda la Franja de Gaza corre peligro de hambruna a medida que el conflicto se recrudece de nuevo, los pasos fronterizos de la Franja de Gaza permanecen cerrados y los alimentos son extremadamente escasos.
Desde el 2 de marzo, fecha en que se prohibió toda la ayuda a Gaza, el hambre y la desnutrición sobre el terreno han empeorado considerablemente.
En la declaración se afirma que 470.000 personas en Gaza padecen un hambre catastrófica y que la población de toda la región corre un grave riesgo de inseguridad alimentaria.
Por ello, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU y UNICEF hacen un llamamiento a todas las partes para que antepongan las necesidades de la población y permitan el acceso inmediato de la ayuda a Gaza, y para que cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario.