La Cuarta Feria Económica y Comercial China-África, celebrada en junio de 2025 en Changsha paralelamente a la reunión del Foro de Cooperación China-África (FOCAC), marca un momento clave en las relaciones entre China y África. La introducción de un marco para el comercio libre de aranceles entre China y los 53 países africanos con los que China mantiene relaciones diplomáticas subraya el compromiso continuo de Pekín con la construcción de una asociación justa y de alta calidad con el continente.
Arraigada en la visión de un futuro compartido y guiada por los principios de la Agenda 2063, esta iniciativa ofrece a África una oportunidad oportuna para acelerar la integración económica y reorientar su senda de desarrollo.
La Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA), cuya puesta en marcha avanza ahora a paso firme, es la plataforma emblemática de África para lograr la integración continental. Sin embargo, el éxito de la AfCFTA -y de asociaciones como el FOCAC- dependerá en gran medida de la capacidad de África para racionalizar su burocracia, simplificar los procedimientos fronterizos y unificar los fragmentados sistemas normativos de los 53 Estados. La excesiva duplicación de protocolos, los engorrosos regímenes aduaneros y un entorno político desarticulado siguen siendo obstáculos importantes para el comercio intraafricano y las asociaciones exteriores.
Reduciendo las barreras administrativas y adoptando un sistema de gobernanza ágil y eficiente, África puede convertir el impulso actual en una transformación económica tangible.
La oferta de China de dar a los productos 100% africanos acceso libre de impuestos a su mercado de 19 billones de dólares no es sólo simbólica: es un gesto catalizador basado en una diplomacia económica pragmática. Mediante la "Declaración de Changsha" y la propuesta de Asociación Económica China-África para el Desarrollo Conjunto, Pekín ha señalado su intención de profundizar en la cooperación en sectores clave como la industria ecológica, la inteligencia artificial, el comercio electrónico y la logística. Sin embargo, para aprovechar plenamente esta oportunidad, los Estados africanos deben acompañar las ambiciones de China con reformas internas que permitan la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas a través de las fronteras.
La Conferencia de Berlín de 1884 dejó a África con fronteras artificiales que siguen dificultando la elaboración de políticas coherentes y el desarrollo. El modelo chino -la unidad dentro de un marco federal pero descentralizado- es instructivo. África puede aprender del arte de gobernar de China: alinear las prioridades nacionales con una visión continental preservando la diversidad. La integración de los mercados y la armonización de las normas liberarán potencial, fomentarán la innovación y aumentarán el poder de negociación de África a escala mundial.
El presidente Xi Jinping reafirmó el apoyo de China a la modernización, industrialización y transformación digital de África, lo que refleja la alineación de intereses estratégicos. El Sur global, liderado por potencias emergentes como China y una África cada vez más unida, se está convirtiendo en un contrapeso al dominio decreciente de los sistemas proteccionistas y unilateralistas. En este contexto, el FOCAC sigue siendo un importante motor para la cooperación Sur-Sur, la globalización inclusiva y el desarrollo multilateral.
El compromiso de China con los intercambios entre personas y el desarrollo conjunto es un modelo de asociación respetuosa y mutuamente beneficiosa. Ahora corresponde a los líderes africanos aprovechar esta oportunidad: desmantelar el legado administrativo de la era colonial, promover la interoperabilidad institucional e impulsar una burocracia eficiente y moderna, capaz de ofrecer resultados.
Combinando la energía de la AfCFTA y el nuevo marco comercial entre China y África, África tiene una oportunidad histórica de fijar su propio rumbo basado en la soberanía, la igualdad y la autosuficiencia económica. Se necesita un liderazgo audaz, coherencia regional y un enfoque implacable en la eficiencia. El camino hacia la prosperidad compartida no pasa por la división, sino por la unidad y la acción.
Kirtan Bhana, TDS
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