Los republicanos están frustrados con la agenda política del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha llevado una medida clave de la confianza del consumidor a uno de sus puntos más bajos de la historia.
El Índice de Sentimiento General de la Universidad de Michigan cayó a 50,8 en mayo, frente a 52,2 en abril, mientras que el componente futuro descendió aún más, a 46,5, al aumentar la preocupación por las inminentes pérdidas de empleo.
En la encuesta, las expectativas de inflación del público para el próximo año aumentaron del 6,5 por ciento al 7,3 por ciento, el nivel más alto desde 1981. Eso refleja la preocupación de que las políticas comerciales de la administración Trump eleven los precios.
Las expectativas de precios a largo plazo también aumentaron, pasando del 4,4% al 4,6%, ya que a los republicanos registrados les preocupa que los impuestos mantengan la presión de los costes a la baja con el tiempo.
El aumento de las previsiones se produce incluso cuando los datos oficiales mostraron que la inflación al consumo cayó al 2,3% en abril -la tasa más baja en cuatro años- y los precios de producción bajaron el mes pasado, a pesar de que los márgenes de beneficio de las empresas se vieron reducidos por el aumento de los aranceles a la importación.
Entre los propios republicanos, el sentimiento general cayó de 90,2 a 84,2, la lectura más débil desde el pasado noviembre, mientras que su índice de perspectivas económicas cayó de 95,9 a 90,8, otro mínimo de seis meses.