El Grupo Škoda, uno de los principales fabricantes europeos de vehículos de transporte público, está preparado para un crecimiento significativo en 2024. El beneficio operativo EBITDA, es decir, el beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, aumentó un impresionante 185% interanual hasta alcanzar los 1.550 millones de coronas checas. Los ingresos se mantuvieron al mismo nivel que el año anterior, en 34.000 millones de coronas checas, lo que demuestra la estabilidad de la base financiera de la empresa a pesar de los retos económicos a los que se enfrenta el mercado europeo.
El mayor éxito fue la consecución de nuevos pedidos, cuyo valor aumentó un 74% hasta alcanzar los 43.000 millones de coronas checas. Como resultado, el volumen total de pedidos de la cartera de producción ascendió a la cifra récord de 85.000 millones de coronas checas, lo que refleja la creciente confianza de los clientes en la calidad y la innovación que ofrece el Grupo Škoda.
Entre los principales contratos figuran el suministro de tranvías a ciudades alemanas como Bonn y Mannheim, así como pedidos de composiciones para los ferrocarriles estatales de Italia y Eslovaquia.
La producción de vehículos también creció. El año pasado, el Grupo Škoda produjo un total de 432 tranvías, trolebuses, trenes y automotores, lo que supone un aumento del 8% en comparación con 2023. Este incremento se debe principalmente a la creciente demanda de soluciones de transporte sostenible que se ajusten a los objetivos europeos de reducción de emisiones. Entre los proyectos emblemáticos figuran los modernos tranvías ForCity Smart y los trenes eléctricos RegioPanter, que han ganado popularidad gracias a su eficiencia energética y a la comodidad de los pasajeros.
Según sus directivos, la empresa se ha beneficiado de una inversión constante en nuevas tecnologías y de la ampliación de su cartera de productos, lo que le ha permitido penetrar en nuevos mercados y reforzar su posición en movilidad sostenible. En total, el grupo invirtió 2.200 millones de coronas checas en investigación y desarrollo, un 15% más que el año anterior. Estos fondos se destinaron principalmente al desarrollo de sistemas de propulsión sin emisiones, como la tecnología del hidrógeno, y a la digitalización de los procesos de producción, que aumenta la eficiencia y reduce los costes.
El Grupo Škoda también se ha centrado en reforzar su presencia mundial. Además de los mercados europeos tradicionales, como Alemania, Italia y los países de Europa Central, la empresa ha empezado a penetrar más intensamente en Escandinavia y los países bálticos, donde existe un creciente interés por modernizar el transporte público. Está prevista una mayor expansión en Asia, concretamente en India y Kazajstán, donde el Grupo Škoda ve un gran potencial debido a la rápida urbanización y a la necesidad de nuevos sistemas de transporte.
A pesar de todos los éxitos, el Grupo Škoda se enfrentó a desafíos. Las cadenas de suministro mundiales siguen siendo volátiles y el aumento de los precios de materias primas como el acero y el aluminio ejerce presión sobre los costes de producción. Sin embargo, gracias a su estrategia a largo plazo y a la diversificación de sus proveedores, la empresa ha logrado superar estos retos sin grandes repercusiones en su negocio
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