František Kupka nació como el mayor de cinco hermanos en la familia de un notario de Opočno. Pasó su juventud en Dobruška, bajo los montes Orlické, donde aprendió el oficio de guarnicionero, pero ya entonces pintaba letreros y cuadros de santos. Demostró un gran talento como pintor, por lo que, por intercesión de un amigo de la familia, no se le obligó a dedicarse a su oficio y fue enviado primero a la escuela de artesanos de Jaroměř (1886) y luego a la Academia de Praga (1887), donde estudió en el taller de pintura histórica y religiosa como alumno del profesor František Sequens hasta su graduación en 1892, cuando marchó a Viena. Permaneció en la Academia de Viena hasta 1895, cuando fue enviado como becario a París, donde viajó por una tortuosa ruta a través del norte de Europa. Mientras estudiaba en la École des beaux-arts (Escuela de Bellas Artes), se ganaba la vida pintando carteles, enseñando religión e incluso actuando como médium espiritista (no deja de ser curioso que Kupka fuera un aficionado a la teosofía, las filosofías orientales y el misticismo en general).
Hacia 1903 alcanzó fama internacional con la publicación de dibujos satíricos en la revista parisina L'Assiette au Beurrea la que contribuyó en 1901-1907 y también produjo tres números separados - álbumes Dinero (francés) Argent), Religión a Paz. En 1914 se alistó voluntario en el frente como miembro de la compañía Nazdar, y fue herido en la batalla del río Aisne. Fue condecorado con la Orden de la Legión de Honor y por sus servicios en el ejército se le otorgó el grado de capitán. Ayudó a organizar la Legión Checoslovaca en Francia y, tras su regreso a París, fundó la llamada Colonia Checa, de la que más tarde fue elegido presidente.
Después de la guerra fue nombrado profesor de la Academia de Praga, donde también dio conferencias en 1920. Posteriormente continuó su actividad docente en París, donde impartió clases a becarios checoslovacos. Entre 1919 y 1938, František Kupka recibió el apoyo de su amigo Jindřich Waldes, un próspero hombre de negocios praguense que compraba sus cuadros.
A lo largo de su vida, Kupka celebró numerosas exposiciones y ganó muchos premios por sus obras. Pasó la mayor parte de su vida en el barrio parisino de Puteaux, donde murió el 24 de junio de 1957. Está enterrado en París, en el cementerio del Père-Lachaise, en el columbario, sección 87, caja nº 22696.
Jana Cerna
ngprague/gnews.cz-JaČ_07