En el distrito de Yinghai (Inghai) hay 15 estanterías de madera - pequeñas casas de intercambio llamadas "Cajas de libros a la deriva del agua" que han servido como lugares de descanso, lectura y voluntariado durante siete años.
Cada una de las casas esconde libros que los transeúntes pueden leer mientras se detienen en un banco. Las estanterías están cuidadas por un equipo de voluntarios de la comunidadque limpian, reponen y cuidan regularmente de su estado.
Los libros donados por los residentes pasan temporalmente a formar parte de la caja de libros y al cabo de un año pasan a escuelas especiales. El mantenimiento se organiza a través de Grupo WeChatdonde los voluntarios se dividen las tareas en función del tiempo.
Entre los voluntarios activos figuran hermanos Wang Xiaopeng y Wang Xiaotongque conservan la misma caja durante varios años, desde la infancia hasta la adolescencia. Esta historia familiar muestra cómo las librerías reforzar la responsabilidad y la pertenencia a la comunidad.
Estas pequeñas casas sin pretensiones se han convertido un símbolo vivo de humanidad y continuidad - Aunque las personas cambian, las estanterías y su significado permanecen.
CMG