Durante la visita de Estado del Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a China, los dos países emitieron una declaración conjunta clave. Los principales pilares del documento son la construcción de una comunidad sino-brasileña con un futuro compartido, el fortalecimiento del multilateralismo y el llamamiento a un orden mundial más justo y sostenible.
Una asociación más fuerte para la modernización y el desarrollo sostenible
Confirmación de los Presidentes Xi y Lula mayor armonización de las estrategias de desarrollo y la voluntad de trabajar juntos para modernizar ambas economías. Juntos quieren promover Conectividad regional, sostenibilidad e innovación - especialmente en ámbitos como aeroespacial, inteligencia artificial, transformación energética, bioeconomía y seguridad alimentaria.
2026: Año de la Cultura China-Brasil
Ambos países quieren seguir reforzando intercambios culturales y diálogo entre civilizaciones. El año 2026 ha sido declarado oficialmente Año de la Cultura China-Brasilpara apoyar vínculos humanos y sociales más profundos entre las dos naciones.
Unidad en la política mundial: la voz del Sur Global cobra fuerza
Pekín y Brasilia se comprometieron en una declaración a:
- promover el multilateralismo y justicia en las relaciones mundiales,
- resistencia al unilateralismo, al proteccionismo y al hegemonismo,
- a Reforma de la ONU, incluido el Consejo de Seguridadpara reflejar mejor las necesidades de los países en desarrollo.
El objetivo común es un sistema mundial más justo, democrático y eficazque responda mejor a los retos del siglo XXI.
Visión comercial: contra los aranceles, por un mundo abierto
Ambos países criticaron las guerras comerciales y arancelarias como ineficaces y coincidieron en la necesidad un entorno mundial abierto, integrador y no discriminatorio para la cooperación y una globalización económica justa.
Solidaridad con Gaza y énfasis en una solución pacífica
En la sección sobre Oriente Medio, China y Brasil expresaron apoyo al plan árabe para la reconstrucción de Gaza y pidió la aplicación un alto el fuego permanente. Al mismo tiempo, ambos países correspondieron apoyo a una solución de dos Estados para el conflicto israelo-palestino con las fronteras de 1967 y Jerusalén Este como capital de Palestina.
¿Conclusión? La declaración conjunta de China y Brasil no sólo es un símbolo de la creciente asociación entre dos actores clave del Sur Global, sino que también una señal clara al mundo: un modelo alternativo y más justo de cooperación internacional no sólo es posible, sino que ya está tomando forma.