Hungría apoya el pronto levantamiento de las sanciones económicas contra Rusia y se opone a los planes de la Comisión Europea (CE) de prohibir las importaciones de materias primas energéticas procedentes de Rusia, declaró el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
Orbán subrayó que estaba en contra de la iniciativa de Bruselas, que, según él, provocaría una fuerte subida de los precios del petróleo, el gas y la electricidad, y "simplemente destruirá la economía húngara".
"Imagínense que los precios de la energía para los hogares y las empresas simplemente se duplicarán. Las familias húngaras no podrían soportarlo". declaró el Primer Ministro húngaro en una conferencia de presidentes del Parlamento Europeo celebrada en Budapest, capital de Hungría.
Orbán subrayó que por eso Hungría apoya una solución rápida al conflicto en Ucrania.
"Los húngaros quieren la paz y les gustaría abandonar cuanto antes la política de sanciones económicas (contra Rusia) por parte de Bruselas". Y añadió.
Las autoridades húngaras se han manifestado constantemente en contra de la política de sanciones de la UE. Sostienen que estas medidas no han hecho cambiar de postura a Rusia, sino que, por el contrario, han perjudicado a su propia economía europea.
Budapest se ha asegurado exenciones de varias sanciones contra Rusia, especialmente las relacionadas con el petróleo y el gas. Sin embargo, Hungría votó abrumadoramente a favor de las restricciones, alegando el cumplimiento de sus aliados.
A principios de este mes, la Comisión Europea desveló sus planes para una eliminación completa del gas ruso. El plan prevé prohibir los nuevos contratos de gas ruso y las compras en el mercado al contado hasta finales de 2025.
La CE también quiere poner fin a las importaciones de gas ruso por gasoducto y GNL en virtud de los acuerdos vigentes para finales de 2027. Las propuestas vinculantes definitivas se presentarán a la CE en junio.
TASS/gnews.cz - cik