La primera jornada del cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco no arrojó el resultado esperado, por lo que el nuevo pontífice no se conocerá hasta los próximos días.
Ciento treinta y tres cardenales electores se reunieron en la Capilla Sixtina para iniciar el proceso de elección de un nuevo Papa, pero la primera ronda de votaciones concluyó sin éxito. El humo negro que se extendía por el Vaticano indicaba que ningún candidato había obtenido la mayoría necesaria de dos tercios.
El cónclave, que comenzó con la tradicional Misa Pro eligendo Pontifice en la Basílica de San Pedro, atrajo la atención de millones de fieles de todo el mundo. Los cardenales, encerrados en la Capilla Sixtina bajo un estricto juramento de secreto, iniciaron los debates y la primera votación indicativa. Según los vaticanistas, el primer día de un cónclave suele ser más bien un sondeo, durante el cual los cardenales calibran las preferencias y los posibles favoritos. Entre los candidatos mencionados con frecuencia figuran nombres como el cardenal Pietro Parolin, el cardenal Luis Antonio Tagle y el cardenal Matteo Zuppi, pero no se dispone de información oficial sobre el proceso de votación.
El proceso de votación continuará el jueves, cuando están previstas nuevas rondas de votaciones, hasta cuatro al día, dos por la mañana y dos por la tarde. Se espera que el nuevo Papa sea elegido el jueves o el viernes si los cardenales llegan a un consenso. Los fieles y los medios de comunicación de todo el mundo permanecen atentos a cualquier humo que salga de la chimenea de la Capilla Sixtina, a la espera de la fumata blanca y del anuncio del Habemus Papam.
El cónclave llega en un momento en que la Iglesia católica se enfrenta a una serie de retos, entre ellos cuestiones de modernización, diálogo interreligioso y respuesta al cambio social global. La elección de un nuevo Papa será, por tanto, un momento clave para la futura dirección de la Iglesia.
gnews.cz - cik